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Los días que vivimos en peligro
AAVV (Emecé - 2009)
Luciana Espinosa*

Si tal como alguna vez dijo Kafka, la literatura más que un espejo es un reloj que se adelanta, estaría en sus manos, y en las del arte en general, la posibilidad no sólo de diseñar sino de anticipar algunas formas de futuro en el presente. Es por ello, que en esta superposición temporal, únicamente es el arte quien puede llevar la delantera en el juego en que se apuestan los sentidos por venir del tiempo actual, o por lo menos, quien podría comenzar a sugerir alguna perspectiva. En este sentido, la compilación publicada por Emecé y a cargo de Santiago Llach y Juan Diego Incardona, Los días que vivimos en peligro, bien puede insertarse en esta línea.

Es importante destacar que lejos de toda inocencia, el título de la antología remite a una famosa película del año 1982, dirigida por Peter Weir y protagonizada por Mel Gibson, en la que éste encarna a un periodista norteamericano enviado a Indonesia para cubrir los días previos al golpe militar que llevaría adelante la extrema derecha de Yakarta financiada por la CIA. Esta reminiscencia fílmica, si tenemos en cuenta la trama general del proyecto escriturario, permite promover la idea que ambas realizaciones comparten: la atmósfera en la que la sensibilidad social emerge hasta la superficie política, producto de una cierta ruptura vincular, lo cual favorece la visibilización de su fragilidad intrínseca. En los dos casos, es el arte quien lee la política, es la ficción la que se adelanta a la Interpretación y se encarga de instalar nuevas luces en los hechos para verlos pero de una manera alternativa. De esta forma, no es sino en el cuestionado pero perpetuo vaivén entre el arte y la política o entre realidad y ficción, en el engranaje de sus interferencias constitutivas, donde se halla el nudo problemático que aúna los dieciséis relatos de la compilación y que no dejará de aflorar, de una u otra forma, en cada uno de los textos a partir de un hecho político-social nacional del pasado reciente.

Los días que vivimos en peligro se inicia con una nota introductoria realizada por los compiladores, en la que antecediendo a los relatos, Llach e Incardona sientan una clara posición en relación con la especificidad propia de la literatura: “En rigor, la literatura, toda literatura (incluso la más evanescente), siempre está leyendo la vida social, y es leída por ella. La literatura es un hecho social, ¿pero cuál es su manera específica de dar cuenta de ella?”. Es decir, el trabajo plantea este potente interrogante, que como una marca de agua se infiltra en cada relato, produciéndolo o bien, iniciándolo. La propuesta, finalmente, se puede sintetizar a partir del subtítulo de la obra: “Dieciséis escritores argentinos narran los hechos que conmovieron al país (1982-2008)”. La antología abarca la extensa serie de sucesos que van desde la guerra de Malvinas, el alzamiento de Semana Santa o el juicio a las Juntas hasta el dopping positivo del Diego, la muerte de Yabrán y el conflicto por la 125 entre el gobierno y el campo el pasado año, sin olvidar el levantamiento armado de La Tablada, los saqueos y la hiperinflación, la figura de Seineldín, la voladura de la AMIA, la explosión de Río Tercero, las Torres Gemelas, el 19 y 20 de Diciembre de 2001, la muerte de Kosteki y Santillán, Cromagnon y la batalla de San Vicente.

Sobresalen los relatos de Mariana Enríquez, Leonardo Oyola, Diego Sánchez, Washington Cucurto y Sol Prieto, los cuales están acompañados por los tan buenos como desiguales aportes de Pablo Plotkin, Elsa Drucaroff, Martin Kohan, Laura Ramos, Carlos Eguía, Hernán Iglesias Illa, Juan Leotta, Federico Jeanmaire, Martín Prieto, Ana Wajszczuk y Esteban Schmidt. Es importante resaltar que tras cada relato, un breve comentario describe los hechos sociales que lo animaron y que al final del libro, hay una también breve presentación de cada uno de los autores.

Pese a la heterogénea calidad literaria de la obra en su conjunto, ella logra, sin dudas, el objetivo que se propone y con el que abre sus páginas, ser un libro conceptual con una mirada desde la ficción dedicada a la realidad sociopolítica nacional de las dos últimas décadas. Naturalmente, Los días que vivimos en peligro es un nuevo aporte en medio del enorme movimiento productivo de los jóvenes y no tan jóvenes escritores nacionales, pero a partir de una doble precisión que a la vez, constituye sus dos grandes virtudes: por un lado confirma el gran momento de la producción literaria actual, a la que da un nuevo espacio de expresión, mientras que por otro, cuestiona, desde la misma especificidad literaria, la sedimentación de lecturas contemporáneas sobre los hechos relevantes de los últimos tiempos, interviniendo de manera explícita en el eterno debate en torno a la función de la literatura y su relación con la política y el tiempo presente. De esta forma, la compilación aquí en cuestión, ayuda a proyectar figuras de algo así como una “identidad” o “memoria” nacional, a la vez que asume una posición crítica respecto del viejo caudal de sus significaciones, con lo cual, asombrosamente, lejos del reflejo, la literatura, una vez más, se estaría adelantando a su propio tiempo.

*Autora
Luciana Espinosa nació en el mes de Abril de 1983 en el barrio de Lanús. Actualmente, está terminando la carrera de Filosofía en la UBA y trabaja como correctora de la revista La docta ignorancia. Ha participado en varios talleres literarios.